Rosa Luxemburgo

Zamosc (Polonia), 5 de marzo de 1871 – Berlín (Alemania), 15 de enero de 1919. Sindicalista y teórica marxista.

 

El 5 de marzo de 1871 nació en Polonia una de las pioneras por los derechos de la mujer. Rosa Luxemburgo fue una teórica marxista de origen judío, quien a los 15 años inició su camino en la militancia socialista. En 1886 se unió al partido de izquierda polaco, el Proletariat, mientras aún estaba en la secundaria. En 1889 ingresó en la Universidad de Zúrich, Suiza, el primer país en aceptar una mujer en la educación superior. Allí estudió filosofía, matemática, política y economía, especializándose en teorías del Estado.

Convencida de que el capitalismo debía caer y el proletariado tomar el poder para producir un cambio revolucionario, Luxemburgo se convirtió en una de las dirigentes más importantes del Partido Socialdemócrata Alemán (SPD), el cual integró desde 1898 hasta 1914. Su alejamiento estuvo directamente relacionado a su oposición al respaldo de los socialdemócratas a la Primera Guerra Mundial, bajo la premisa de que la identidad de clases era más profunda que el nacionalismo.

En paralelo, estableció un vínculo con Clara Zetkin, una de las principales impulsoras del movimiento de la liberación femenina a nivel internacional y directora de un periódico femenino llamado Igualdad, del que Rosa Luxemburgo fue asidua colaboradora. Asimismo, en 1910 impulsaron en el seno de la Segunda Internacional la propuesta de crear el Día Internacional de la Mujer Trabajadora.

“Orgullosa de llamarse feminista”, como le dijo en una carta a su amiga Clara, Luxemburgo no se dedicaba a las luchas propias del género, ya que como Karl Marx, entendía la emancipación de la mujer de la mano de la de toda la clase proletaria. Optó por sentarse en la mesa de los hombres a discutir los lineamientos del partido en su conjunto, luego de que éstos intentaran ordenarle que se ocupe “de las cosas de mujeres”. Obstinada, se negó a desligarse de la revolución social así como a establecer una pareja y una vida en el hogar y dio a luz una de sus frases más reconocidas: “Quien es feminista y no es de izquierda, carece de estrategia. Quien es de izquierda y no es feminista, carece de profundidad”.

Luxemburgo fue una de las principales figuras políticas de comienzos del siglo XX y dedicó toda su vida a la conformación de un partido y el asentamiento de las bases revolucionarias, en una época en la que el rol de la mujer estaba confinado al hogar y la participación política a través del voto femenino no era mas que una vaga utopía.

 

“Quien es feminista y no es de izquierda, carece de estrategia. Quien es de izquierda y no es feminista, carece de profundidad”.

“Por un mundo donde seamos socialmente iguales, humanamente diferentes y totalmente libres”.

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