9
Saneamiento y depuración de aguas residuales urbanas
El saneamiento y depuración de las aguas residuales urbanas es una necesidad. El agua es un recurso escaso y, una vez utilizada en usos domésticos e industriales, tiene una calidad alterada que impide su vertido a los afluentes. De ahí que, antes de ser vertida, en Cabanillas se proceda a trabajos de saneamiento y depuración que consiguen que la calidad de esta agua sea óptima. Pero la depuración, además de ser una necesidad, es una obligación legal. Existe una Directiva Comunitaria, un Plan Nacional de Saneamiento y Depuración y, por último, está la Ley del Plan Hidrológico Nacional, que así lo determinan.
Las aguas residuales urbanas plantean un gran problema al que ha de hacer frente el Ayuntamiento, ya que producen una serie de alteraciones en los cursos de los arroyos debido a los diversos productos que contienen, haciendo la depuración imprescindible.
Antes de la construcción de la actual Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Cabanillas del Campo, nuestras aguas residuales se depuraban mediante un sistema natural por lagunaje, no necesitando aditivos químicos, pues el efecto depurador se debía a la acción combinada de la vegetación, del suelo y de los microorganismos presentes en ambos. Por lo tanto no se necesitaba tampoco personal de mantenimiento ni consumo energético. Pero este sistema está limitado por el número de habitantes, y con el crecimiento de la población este sistema vio desbordada su capacidad para depurar correctamente y se hizo imprescindible la construcción de la actual depuradora.
La EDAR de Cabanillas
La actual Depuradora de Cabanillas del Campo comenzó a funcionar en el año 2008. Se construyó a través de la firma de un convenio con la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha, y al tiempo se ejecutaron la ampliación y renovaron colectores que conectan el sistema de alcantarillado de Cabanillas con la planta.
Después de unos meses de funcionamiento en periodo de pruebas, la EDAR fue inaugurada por el entonces consejero de Ordenación del Territorio y Vivienda del Gobierno de Castilla-La Mancha, Julián Sánchez Pingarrón, en diciembre de 2008. Es una planta que se proyectó pensando en responder a las necesidades futuras al estar dimensionada para tratar un caudal de 6.000 metros cúbicos diarios y hasta 39.000 habitantes. Durante su primer año de funcionamiento depuró 1.214.000 metros cúbicos de agua.
También se firmó un convenio con la empresa pública “Infraestructuras del Agua de Castilla-La Mancha” para la gestión y mantenimiento de la planta que garantiza la prestación del servicio al menor coste posible. Además se ocupa de la recaudación del canon de depuración destinado a la financiación de los gastos de gestión. El tipo de gravamen del canon de depuración es publicado en la Ley de Presupuestos Generales de Castilla-La Mancha.