Salinas recibe a trabajadores y empresa para mediar en el conflicto de Logista Libros

El alcalde de Cabanillas del Campo, José García Salinas, ha mantenido este lunes 4 de marzo dos reuniones consecutivas, la primera con una representación de la plantilla y los sindicatos, y la segunda con directivos y responsables de la empresa “Logista Libros”, que se asienta en el Polígono La Quinta de la localidad. Esta empresa vive un conflicto laboral, con la gran mayoría de la plantilla secundando una huelga en demanda de mejoras salariales y en sus condiciones de trabajo.

Inicialmente el alcalde ha recibido a media docena de representantes del Comité de Empresa y los sindicatos USO, UGT y CC.OO. en el Salón de Plenos del consistorio cabanillero. En la cita, los representantes de los trabajadores han explicado al alcalde cuál es la situación del conflicto en estos momentos, y le han pedido ayuda para mediar con la Dirección de la empresa, y forzar una negociación justa.

Cabe recordar que esta plantilla lleva en huelga indefinida desde el 27 de febrero, con un porcentaje de seguimiento muy mayoritario. En cuanto a la empresa, Logista Libros es en la actualidad la mayor distribuidora independiente de libros de España, pero su plantilla, de más de 340 trabajadores y trabajadoras, no está regulada mediante el Convenio Provincial de Logística (que recientemente fue renovado con acuerdo), sino con el de Artes Gráficas, con peores condiciones laborales. Las peticiones de la plantilla pasan por una mejora en el salario base (que en algunos casos ha sido superado por el nuevo Salario Mínimo Interprofesional) y en conceptos como la antigüedad o la regulación del descanso del bocadillo.

Poco después de esta reunión, Salinas también ha recibido a una delegación de directivos de la empresa, encabezada por su director general, Daniel Oropesa. El alcalde ha pedido a los responsables de la firma que se sienten a negociar de manera proactiva de manera inmediata, y traten de alcanzar un acuerdo que ponga fin a un conflicto que empieza a alargarse en el tiempo, con el perjuicio que eso supone para todas las partes: trabajadores, empresa, y a la propia imagen de la localidad. Desde la empresa se han comprometido a negociar esta misma tarde, pero han solicitado a los trabajadores asentados en la puerta de la nave que permitan el acceso de algunos camiones con material.