El texto recoge la participación, mediante voluntariado, de personal ajeno a la Mancomunidad en las actividades del núcleo zoológico, donde se recogen y propician adopciones de animales domésticos abandonados en los municipios miembros

 

El último pleno de la Mancomunidad Vega del Henares, a la que pertenece Cabanillas del Campo, ha aprobado por unanimidad el Reglamento de Funcionamiento del Centro de Recogida y Atención a Animales Abandonados “Hogar Amigo”, gestionado por la asociación de municipios. Dicho Reglamento recoge los pormenores del servicio de acogida relativos al tratamiento sanitario de los animales, al servicio veterinario, a la alimentación y al control de los animales recogidos mediante una ficha individual.

 

En este documento figuran, además de los datos de identificación del animal, aspectos relacionados con las condiciones en las que entró, los tratamientos recibidos, el tiempo de permanencia y los datos de la persona que se hace cargo del animal una vez haya sido adoptado. “Nuestra intención es hacer un seguimiento completo antes, durante y después del paso de los animales por Hogar Amigo”, asegura Santiago Casas, presidente de la MVH, “la adopción es un acto de responsabilidad por parte de quien adopta, pero también por parte de quien facilita esa adopción. Por eso consideramos imprescindible la aprobación de este Reglamento que sin duda es uno de los más progresistas de cuantos existen en una administración pública”.

 

El Reglamento contempla la prohibición de recoger, por parte de los trabajadores del centro, aquellos animales que sean entregados por sus propios dueños, cualquiera que sea la razón invocada, aspecto este regulado por la Ley 7/1990 de 28 de diciembre. Asimismo hace referencia escrita a la tendencia del Hogar Amigo al sacrificio cero, aspecto este que ya se cumple desde enero de 2016. Únicamente se llevarán a cabo sacrificios bajo criterio veterinario y con sedación previa.

 

El Reglamento regula también una de las peticiones de los grupos políticos, las protectoras de animales y la sociedad en general, como es la acción de voluntariado en aquellos programas, proyectos o actuaciones que promueva la Mancomunidad dentro o fuera de “Hogar Amigo”. Este trabajo nunca podrá sustituir al que realizan los empleados públicos del núcleo zoológico. Las tareas que acometan los voluntarios se centrarán en el acompañamiento, cuidado y atención de los animales residentes. Acciones de cepillado, lavado, paseos, juegos y labores educativas enfocadas a la socialización de los perros, así como el asesoramiento al público interesado en adoptar un animal, siempre previo visto bueno del personal del centro.

 

Otro de los cometidos de los voluntarios será participar en las campañas dirigidas a la adopción, la tenencia responsable y la erradicación del abandono animal. “Hogar Amigo” se abre también a la participación en actividades de carácter terapéutico realizadas con los animales residentes. Se trata de acciones de voluntariado dirigidas a personas que necesiten terapias especiales que mejoren su calidad de vida y en las que los animales juegan una importante labor. “Pretendemos que el voluntariado sea lo más amplio posible”, asegura Santiago Casas. “Somos una administración pública y tenemos que estar abiertos a todas las iniciativas sociales de este tipo que se ajusten con nuestra actividad”.

 

Quienes estén dispuestos a llevar a cabo en el futuro acciones de voluntariado en Hogar Amigo deberán ajustarse a las normas de incorporación y funcionamiento del centro, deberán pasar por un periodo de prácticas, supervisado por los trabajadores de Hogar Amigo y firmarán un compromiso de voluntariado que formalice su compromiso.

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