Casi 1.700 raciones repartidas en el Día de la Tortilla, amenizado por un sensacional concierto-tributo al grupo de Ana Torroja y los Hermanos Cano
Por la tarde, más de media entrada en la plaza portátil para disfrutar del campeonato de habilidad “Humor Amarillo”
Un clásico del calendario festivo en Cabanillas del Campo es la celebración del “Día de la Tortilla” en la tarde-noche del jueves, y lo cierto es que el de esta edición salió a pedir de boca, gracias a que la combinación de la comida popular con el espectáculo que amenizó la velada logró congregar muchísimo público en el Recinto Ferial. Así, se repartieron alrededor de 1.700 raciones de tortilla de patata, lo que supone un incremento de casi el doble respecto a las del año anterior.
Desde las nueve de la noche el Recinto Ferial se fue llenando de comensales, que se sentaron en los bancos y mesas del Ayuntamiento para pasar una formidable velada de cena con espectáculo. Las raciones costaban sólo un euro, y el público aguardó pacientemente su turno en la fila, hasta que llegó la hora de comenzar a repartirlas. Los trozos se entregaron con mucha agilidad por parte de la empresa contratada para este evento (la firma local “Los Tendis”). Mientras, el público disfrutaba desde sus asientos del fantástico concierto de “Melissae”, una banda que hace unas muy cuidadas versiones de “Mecano”. Sin duda, la calidad el espectáculo ofrecido ayudó mucho al incremento de participantes en esta tradicional cita gastronómica.
Paralelamente a esta gran “tortillada popular” se celebró también el tradicional “Concurso de Tortillas Caseras”. La participación en este evento fue sin embargo menor que otros años, con sólo 9 elaboraciones presentadas. Finalmente, la tortilla ganadora fue la cocinada por María García. Segunda y tercero quedaron, respectivamente, dos “clásicos” de este concurso: Manola Loeches, habitual de estos premios, y el jovencísimo Gonzalo García, de 13 años (y que el año anterior había ganado el certamen). Los tres ganadores recogieron sus diplomas y premios (un jamón, un lomo y un queso) de manos de los concejales Jessica Méndez y Aitor Delgado, y del alcalde de Cabanillas, José García Salinas.
En cuanto a la actuación, hay que reseñar que los jienenses “Melissae” ofrecieron un recital de hora y media con estupendas versiones de “Mecano”. Temas como “No hay marcha en Nueva York”, “Mujer contra mujer”, “En tu fiesta me colé” o “Hijo de la luna” fueron interpretados sobre el escenario del Ferial, en una actuación muy coreada y aplaudida por el público, que se sorprendió gratamente, tanto del cuidado sonido del espectáculo, como sobre todo de la voz de la intérprete principal, Rosa Ruiz. Todo ello, con una preciosa luna llena como testigo de excepción para una noche excepcional, también, en lo climatológico.
Concierto solidario, y media plaza en el “combate de peñas”
Tras la actuación de “Melissae”, a eso de las 12 de la noche, subía al escenario el grupo local “El cuervo de alas rojas”. Esta formación fue la encargada de cerrar la velada musical en el Ferial, con un potentísimo directo de puro rock clásico, sin concesiones. Muchas versiones de temas míticos, y alguna pieza propia, en un estilo franco y muy reconocible.
Hay que reseñar que esta actuación de “El Cuervo” fue además un concierto solidario, organizado por la peña “Kadys 69”. Así, durante las horas previas a la actuación se vendieron entre el público tanto pulseras de colaboración como papeletas para una rifa de regalos, cuyos beneficios se destinarán íntegramente a la Fundación Aladina, una organización que ayuda a niños con cáncer.
Antes de todo este carrusel de tortillas, premios y actuaciones, la tarde había comenzado con una fiesta deportiva en el Polideportivo San Blas. Desde las 5, y durante un par de horas, se desarrollaron varios campeonatos en distintas modalidades, y organizados por diferentes peñas. Así, “El Descontrol” montó su tradicional torneo de 3×3 de baloncesto; “Ceda El Vaso”, unos juegos populares; “Reincidentes”, un campeonato de “bumper-ball” (fútbol con los jugadores metidos en burbujas gigantes); “Infiltrados” apostó por una “regata de gelatinas”; y la peña “El Canteo”, por más juegos populares, y una guerra de globos de agua.
Tras los campeonatos, casi todas las peñas se dieron cita en la plaza de toros portátil para ver las evoluciones del torneo de habilidad “Humor Amarillo”. Durante dos horas, seis equipos, representando a otras tantas peñas, se midieron en un campeonato muy divertido y vistoso para el público (formado también fundamentalmente por peñistas).
Los integrantes de las peñas tuvieron que superar pruebas diferentes, espectaculares, y sobre todo muy divertidas: carreras de cubos de agua sorteando hinchables deslizantes, un juego de bolas gigantes para tirar a rivales; otro de mantener el equilibrio en un toro-hinchable, o uno de “cazar cartas” expandidas sobre el suelo, embutidos en gigantescos disfraces de gomaespuma. El espectáculo superó la media plaza de entrada.