El buen tiempo ayudó al éxito de público en las representaciones de calle del 2º Festival de Títeres de Cabanillas del Campo

 

 

Alrededor de 700 espectadores disfrutaron a lo largo del pasado fin de semana del II Titirinillas, el Festival de Títeres de Cabanillas del Campo, que organizan entre el Ayuntamiento de la localidad y el Circuito de Títeres del Henares. Las propuestas de más respuesta de público fueron las cuatro representaciones infantiles, mientras que la apuesta por el teatro de marionetas para adultos tuvo menos repercusión, a pesar de la altísima calidad escénica ofrecida. 

 

El buen tiempo reinante a lo largo del fin de semana ayudó a que todas las representaciones previstas para montar en la calle tuvieran muy buena aceptación. Finalmente las obras pudieron desarrollarse en los emplazamientos elegidos, y no hubo que trasladar ninguna al interior del Centro Social Polivalente. Público y artistas quedaron muy satisfechos del nivel artístico de esta segunda edición del Titirinillas, que ya se prepara para próximas ediciones.

 

En total fueron seis propuestas artísticas, todas ellas con entrada libre, las que se desarrollaron en distintos espacios del municipio a lo largo del fin de semana. Abrió el Festival el viernes por la tarde la representación para adultos “Dejadme las alas”, una obra del grupo “Vidas de alambre” que desarrolló un impactante juego escénico de combinación de actores a cara descubierta con marionetas. La obra recreaba la vida de Federico García Lorca a través de su correspondencia epistolar con su madre, y de fragmentos de sus obras teatrales. Una única artista manejaba todas las marionetas, en un espectáculo que se combinaba con música en directo. La localización en la Glorieta Marino Pozo resultó muy agradable.

 

El sábado por la mañana la actividad se trasladó finalmente a la Plaza del Pueblo (en lugar de al Parque Buero Vallejo como inicialmente estaba previsto), para hacer converger los títeres con el desarrollo del II Espacio Sororo. A primera hora hubo un fantástico taller infantil de construcción de marionetas de papel conducido por profesionales del Grupo Moebius, en el que decenas de niños y niñas se animaron a fabricar sus propias marionetas con papel de colores, tijeras y pegamento. A las 13 horas la actvidad teatral se traslado al centro de la plaza para la representación de “Las Aventuras de Gasparina”, de la compañía madrileña “Le Guignol Ortopèdique”, un espectáculo con mucho guiños feministas coincidiendo con la celebración de la feria de la sororidad. Estrenada en 2015, esta obra es un espectáculo de guiñol con música en directo que cuenta las aventuras de Gasparina, una niña pizpireta de la periferia de Madrid que se ve envuelta en disparatadas aventuras, como tener que salvar a su gamberro perro Hugo de un trabajo muy aburrido, o lidiar con un guardia urbano un poco cabezón.

 

El sábado por la tarde la actividad se trasladó al barrio del Mirador. Hubo lleno absoluto para ver, en la zona comercial de la calle Cervantes, la obra “Tres globos”, de la compañía sevillana “Planas y Ardilla”, un espectáculo que combinaba narración oral y marionetas de diferente formato, y que abordaba de manera poética temas como el respeto por la naturaleza, la utilidad de las artes o la necesidad de la paz. La compañía fue muy aplaudida.

 

El domingo hubo otras dos representaciones infantiles. A mediodía, muy buena entrada en el parque de la calle Senda de los Pobres para disfrutar del montaje de la compañía “Trébol Teatro”, llegada desde Elche con la obra “El patito feo”, una reinterpretación con marionetas del clásico cuento de Hans Cristian Andersen. En el espectáculo se fusionaron música y sonidos con varias técnicas de títeres, dándole mas repercusión a la parte sonora que a la narración textual. Y ya el domingo por la tarde, cerró el festival en la Plaza del Pueblo la compañía alcarreña El Retablo de la Ventana, con su obra “El Brujito de Gulugú”, un montaje creado y dirigido por Marcelo Rocca.

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