Los actos de este año se limitaron a la celebración de la misa del santo, y a una bendición de campos realizada sin salir de la Plaza de la Iglesia

 

 

La Asociación de Agricultores de Cabanillas ha celebrado este año el día de su patrón, San Isidro Labrador, pero de una manera mucho más parca que tradicionalmente, debido a las medidas de seguridad que impone la situación de Estado de Alarma por la pandemia vírica de Covid-19.

 

En lugar de procesión, que quedó suspendida, o del tradicionial reparto de dulces que suele organizar también la asociación, en esta ocasión la celebración se limitó al oficio de la misa en honor del patrón de los trabajadores del campo, celebrada en la Iglesia parroquial de la localidad. Se adoptaron en la ceremonia religiosa las pertinentes medidas de seguridad para la ocasión: Asientos limitados y separados convenientemente entre personas, y mascarilla obligatoria para participar en la celebración. Además, el templo dispone desde el inicio de esta crisis de un dispensador de gel hidroalcohólico. El cura párroco realizó la tradicional bendición de los campos desde la propia puerta de la iglesia, sin salir de la plaza, antes de comenzar la eucaristía.

 

 

Alrededor de 40 personas acudieron a la celebración. En representación del Ayuntamiento estuvo presente el alcalde, José García Salinas, junto a algunos de los concejales de la corporación, tanto del Equipo de Gobierno como de la oposición. El consistorio retransmitió en vídeo por “Facebook Live” la celebración, pensando en aquellos agricultores jubilados de la localidad y personas mayores del municipio que optaron por no acudir a la Iglesia por razones de prevención. Se trata de la primera fiesta tradicional del municipio que se celebra desde que estalló la crisis sanitaria, aunque haya sido de una manera muy reducida respecto a lo que es habitual.

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