La Casa de la Cultura acogió el tercer doble concierto indie del segundo ciclo de “Noches Acústicas de Cabanillas”, con la hispanobritánica Alondra Bentley, y el regreso de Moses Rubin a los escenarios

La tercera jornada de las “II Noches Acústicas”, el ciclo de conciertos de música indie que organiza el Ayuntamiento de Cabanillas del Campo, contó este viernes 25 de marzo con las actuaciones en la Casa de la Cultura Alondra Bentley y Moses Rubin, y la exposición paralela de la artista vallisoletana Pati Duque.

La velada la arrancó el compositor y guitarrista Moses Rubin, que se presentaba en Cabanillas tras casi tres años apartado de los escenarios, para repasar algunas de las canciones de sus anteriores trabajos “Subtle Atmospheres” o “Leeds” y presentar por primera vez en directo los singles “The big flaw” y “What we might forget” que estarán incluidos en su próximo álbum de estudio.
Ataviado únicamente con su guitarra acústica, su voz y una harmónica, Moses Rubin dejó claro desde el principio que es un excelente guitarrista y que lo suyo son los sonidos clásicos de aires anglosajones, evocando a grandes artistas del género como Jim Croce, James Taylor o Don McLean.

Tras un breve cambio de escenario, subió a las tablas Alondra Bentley. La cantautora originaria de Lancaster, alternando una guitarra y un Omnichord, comenzó la velada con “One friday morning”, una preciosa canción inspirada en unas palabras de su madre, con la que dejó constancia de su enorme talento para las melodías y de su delicada voz y sensibilidad. Continuó, saltándose su propio “setlist”, con “Tiny”, el tema que abre su disco de canciones para niños tras darse cuenta de la presencia de algunos peques entre el público. Desde el primer momento se mostró bastante cómoda y dicharachera con el público y así fue desgranando su repertorio con algunos de sus temas como “Remedy”, “Of all living creatures why a human being?” o “Some things of my own”. Antes de presentar su último single de lanzamiento “Si tuviera”, en el que se adentra en el castellano, Alondra habló sobre los lazos que le unen a la provincia de Guadalajara explicando que su padre vive en Sigüenza, frente a la casa de El Doncel, y bromeó sobre la posibilidad de empezar a utilizar su apellido castellano para introducir su repertorio en español, Alondra López. Tras el breve inciso en castellano, prosiguió con algunos de temas de sus anteriores lanzamientos como “Dont´t worry Daddy”, “The Break of dawn”, “Mixtapes” o “Dot dot dot” con la que terminó su actuación.

Fue un concierto excelente, lleno de emoción, en el que quedó sobradamente demostrado porque Alondra Bentley es una de las artistas más interesantes del panorama nacional.
La guinda de la jornada la puso la exposición paralela de Pati Duque en la cafetería de la Casa de la Cultura. La artista pucelana, estrechamente relacionada con el mundo de la música (llegó a crear la portada del disco “Nueva dimensión vital” de la banda Corizonas) expuso una retrospectiva de algunos de sus trabajos, en los que el neón y el simbolismo tienen un papel esencial, con obras de las serie “Fluoresta”.

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