Este sábado se cumplen 20 años de la inauguración del Polideportivo Municipal San Blas, justo en vísperas del inicio de un nuevo proyecto de instalación deportiva para la localidad

 

El Polideportivo Municipal de Cabanillas está de aniversario. Este sábado se celebra el vigésimo cumpleaños de la instalación, un edificio que fue inaugurado en solemne ceremonia el martes 22 de diciembre de 1998.

Cuatro lustros cumple por tanto este fin de semana el Polideportivo San Blas. Veinte años transcurridos desde aquel día en el que el entonces presidente de Castilla-La Mancha, José Bono, acompañaba al entonces alcalde, el ya desaparecido Ramiro Almendros, cortando la cinta inaugural. En el acto también estaba presente, como no podía ser de otro modo, la corporación municipal del momento, prácticamente al completo. Y también el entonces párroco de Cabanillas, José Plaza, que fue el encargado de bendecir el edificio.

 

Inauguración del Polideportivo San Blas el 22 de diciembre de 1998. Arriba: Vista de Cabanillas de ese mismo año

Aunque la inauguración se produjo aquel 22 de diciembre, lo cierto es que la instalación había abierto sus puertas unos pocos meses antes, justo al inicio de aquel curso escolar. Culminaba así un camino que el Ayuntamiento de Cabanillas había comenzado a transitar dos años antes, en 1996, cuando la corporación resolvió que era necesario contar con un Polideportivo en un municipio que en aquellos momentos crecía a toda velocidad (baste decir que pasó de un millar de habitantes en 1991, a 4.000 en 1998).

El crecimiento poblacional del municipio se producía en aquellos años casi como progresión geométrica, y la demanda de instalaciones deportivas por parte de los nuevos vecinos, la mayoría familias jóvenes y con hijos pequeños, era constante. La localidad disponía desde finales de los 70 de un campo de fútbol (aunque en 1998 aún no tenía ni siquiera la gran grada que hoy le caracteriza). En 1990 había llegado la Piscina Municipal. Y en 1994, la modernización y cubrimiento del Frontón. Pero el municipio carecía de una instalación adecuada para la práctica de deportes de cancha como fútbol sala, balonmano, baloncesto o voleibol, así como de un buen gimnasio público.

 

El San Blas, durante su construcción

 

Fue por ello que, en 1996, el Ayuntamiento aprobó en Pleno la necesidad de afrontar esta inversión. Y se inició una negociación con la Consejería de Cultura de la Junta de Comunidades, para lograr ayuda financiera. Y esta llegó, y lo hizo en forma de convenio. El consistorio y la Administración Regional firmaron finalmente un acuerdo para sufragar la obra entre las dos instituciones. Y de este modo, el consistorio dispuso de 15 millones de pesetas, además de aportar el solar municipal donde se construyó el edificio; y la Junta, por su parte, aportaba el grueso del presupuesto: 120 de los 135 millones de pesetas (entonces aún faltaban cuatro años para la llegada del euro) que costó la instalación deportiva. En agosto de 1997 comenzó la obra, y 14 meses después, finalizaba. De este modo, en el otoño de 1998 Cabanillas pasaba a disponer de una instalación deportiva cubierta para deportes de sala, con 2.800 metros cuadrados construidos, una grada para casi un millar de espectadores sentados; además de gimnasio, salas de musculación, vestuarios y zona de oficinas y despachos.

 

En los años 98 y 99 llegaron multitud de nuevos servicios públicos e instalaciones a la localidad


Hay que reseñar que la apertura del Polideportivo Municipal San Blas en 1998 se circunscribe en la que fue una auténtica “década prodigiosa” de crecimiento de Cabanillas del Campo. Desde comienzo de los años 90 la localidad había iniciado un crecimiento imparable asentado en dos patas; la expansión urbanística en viviendas unifamiliares, y el crecimiento de sus polígonos industriales; un camino que se sigue recorriendo hoy en día, una vez superada la crisis económica que comenzó en 2008.

El caso es que en los años 90 el Ayuntamiento de Cabanillas ganaba pujanza económica de modo muy significativo en la medida en la que llegaban vecinos y se incrementaban sus ingresos, y por ello los servicios públicos comenzaban a crecer, porque se hacían necesarios a cada momento.

Así, si en 1990 se abría la Piscina, en 1994 llegaba el Frontón cubierto. En 1995 se inauguraba la primera guardería municipal. Ese mismo año abría sus puertas también el Colegio San Blas, trasladándose desde las antiguas Escuelas. En febrero de 1998 se inauguró el Centro de Salud. También en ese año de 1998 se amplió el propio Colegio San Blas con un tercer edificio. Y a finales de aquella década, en la primavera de 1999, se inauguró la Casa de la Cultura, por poner sólo algunos ejemplos importantes de lo acontecido en aquellos años.

 

 

Se ha quedado pequeño

Hoy, 20 años después, el Polideportivo Municipal San Blas celebra cumpleaños, y lo hace con el consistorio local muy consciente de que se ha quedado pequeño. Actualmente las cifras de personas inscritas las actividades deportivas que se imparten en el Polideportivo están en máximos históricos. Baste un ejemplo: En la pasada temporada 2017-2018 se alcanzó una media de 625 usuarios al mes en las actividades de “fitness y wellness” que se imparten en su interior. Es un incremento del 14% respecto a la temporada anterior, y de casi el 50% en el número de usuarios si se compara con cifras de 5 años atrás. Y aunque el crecimiento de la población se frenó mucho con el estallido de la crisis económica en 2008, en los últimos tres años se ha vuelto a detectar una incipiente tendencia positiva, sostenida en el tiempo, aunque aún lejos de las cifras de crecimiento que había hace dos décadas. Además de estos usuarios, el Polideportivo acoge hoy a buena parte de los niños y niñas de las Escuelas Deportivas Municipales, en especialidades como Balonmano, Baloncesto, Fútbol Sala, Voleibol, Taekwondo o Trampolín, con miles de practicantes.

 

La realidad es que a día de hoy Cabanillas supera los 10.100 habitantes, según las cifras del padrón municipal que acaba de aprobar el Consejo de Ministros. Y la capacidad del Polideportivo San Blas roza máximos de afluencia en muchos momentos del día. Por ello, desde hace ya algunos meses se trabaja en la próxima construcción de una nueva instalación deportiva, un centro municipal específico para la práctica de las distintas especialidades de “fitness” y para musculación, cuya licitación para su construcción saldrá en las próximas semanas. El proyecto arquitectónico ya está terminado, y ahora queda iniciar su construcción. Este nuevo Centro de Fitness Municipal será un gimnasio, un centro específico, que se levantará frente al Polideportivo, en una parcela aneja a la Piscina Municipal. Será un edificio de casi 1.400 metros cuadrados, con cinco salas de fitness, zona de cardio, musculación, “spining” y bailes, además de los vestuarios, zona de gestión y almacenes de material. Los vestuarios además podrán usarse también desde la Piscina, y habrá una entrada conjunta para ambas instalaciones. Un edificio, en suma, que viene a ampliar la capacidad del Polideportivo para que, ahora juntos, sigan cumpliendo años al servicio de los cabanilleros.

Ir al contenido