El Ayuntamiento fija los dos festivos locales de 2026: martes 3 de febrero, día de San Blas, y viernes de la «semana grande»

El Pleno del Ayuntamiento de Cabanillas del Campo aprobó este jueves 27 de noviembre los dos festivos locales que son de disposición del consistorio para el próximo año 2026. Estos días serán el martes 3 de febrero, coincidiendo con la celebración de la fiesta patronal del municipio, San Blas; y el 24 de julio, viernes de la «semana grande» de las Fiestas de verano. La decisión salió con la unanimidad de los 17 concejales de la corporación, y según explicó el alcalde durante el debate, también había sido consensuada previamente con el Consejo Escolar de Cabanillas.

De este modo, 2026 será por tanto el segundo año en el que el viernes de las Fiestas de verano se decreta como día no laborable a nivel local. Esto se debe a que el segundo festivo local que se aprueba tradicionalmente (que es para las Fiestas del Cristo de la Expiración, en mayo) coincide el próximo año con el festivo nacional del 1º de Mayo, Día del Trabajo, que en 2026 caerá en viernes.

Asuntos de Urbanismo
La unanimidad reflejada en este punto de los festivos fue la tónica general de un Pleno Ordinario que aprobó todos los puntos tratados con amplísimos consensos. Así, se abordaron y aprobaron dos cuestiones de carácter urbanístico. Por un lado, salió adelante por unanimidad una actualización del Plan de Ordenación Municipal vigente (que data de los años 2004-2005), refundiendo todo el texto y sus modificaciones parciales acometidas a lo largo de estas dos décadas en un solo documento. Esta nueva redacción del POM no cambia en nada el contenido del plan, pero simplifica la documentación, en una tarea desarrollada por el secretario de la corporación y el arquitecto municipal en los últimos meses, y que previamente ya tuvo el visto bueno de la Comisión Provincial de Urbanismo, el pasado abril.

El otro asunto de carácter urbanístico aprobado este jueves fue un informe elaborado por los técnicos municipales, que se había solicitado desde la vecina localidad de Valdeaveruelo, para el desarrollo en ese municipio de una nueva urbanización («La Nava»), ya que este desarrollo en Valdeaveruelo requiere de algunas infraestructuras que pasan por término municipal de Cabanillas. En el informe elaborado por el Ayuntamiento cabanillero sí se da el visto bueno al trazado de unos viales solicitados, pero se rechaza la solicitud de conexión de la nueva urbanización a la subestación eléctrica de Cabanillas, dado que los técnicos municipales consideran que la capacidad de la misma está al límite, y esto condicionaría posibles desarrollos en el municipio. No obstante, en el debate se dejó claro que este informe del Ayuntamiento es preceptivo, pero no vinculante, y que finalmente será la Administración Regional la que decida. El asunto salió adelante con el apoyo del Equipo de Gobierno, la abstención del resto de grupos, y sin votos en contra.

Dos mociones aprobadas
Por otra parte, también se aprobaron con amplios consensos dos mociones presentadas por los grupos de oposición, tras acordar con el Equipo de Gobierno algunas modificaciones en su redacción, a través de propuestas transaccionales.

Así, a solicitud de Unidas Podemos se aprobó que la Policía Local elabore un informe con propuestas técnicas que intenten mejorar la seguridad de la movilidad y el tráfico en la rotonda del casco histórico donde confluyen las calles Toril, Alto Rey, Zalagarda, Alférez Verda y Carretera de Marchamalo. La moción, una vez transada, salió adelante por unanimidad.

También se aprobó otra moción de Vox, sobre los Huertos Urbanos de la localidad, que tras la transaccional pactada con el Equipo de Gobierno quedó en el compromiso de mantener una reunión, antes del próximo Pleno, de cara a modificar de modo consensuado la Ordenanza Municipal que regula su funcionamiento. Se trata de solventar algunos problemas detectados en estos primeros años, desde la puesta en marcha de estos huertos, con cuestiones como ampliar el plazo de las concesiones, o agilizar el mecanismo de traspaso de los huertos a personas en lista de espera, en caso de que un adjudicatario no lo utilice. La propuesta salió adelante con los votos a favor de PSOE, PP y Vox, la abstención de la concejala de Podemos, y sin votos en contra.