Se construirá una Estación de Bombeo de Aguas Residuales desde los Polígonos 1 y 2 hasta la depuradora, aunque el inicio de obras está condicionado a que la CHT conceda un permiso que lleva dilatando casi 2 años

 

 

La Mesa de Contratación del Ayuntamiento de Cabanillas del Campo ha cerrado este miércoles el procedimiento de adjudicación para la construcción de una nueva Estación de Bombeo de Aguas Residuales (EBAR) en la localidad. Se ubicará en la Parcela 20 del Polígono 2 de Cabanillas, en una obra que supondrá la construcción de una estación que cogerá las aguas residuales que desalojan las empresas de los dos polígonos más antiguos del municipio (los situados junto a la Autovía A2) y las llevará hasta la Depuradora del municipio, acabando con más de 30 años de vertidos irregulares al río Henares.

 

La adjudicación se ha cerrado por un presupuesto de 417.000 euros más IVA, a la empresa “Proforma Ejecución de Obras y Restauraciones SL”, radicada en Fuenlabrada, y ha contado con el voto unánime de todos los representantes políticos de los grupos en la Mesa de Contratación.

 

 

Una larga historia

 

La constucción de esta EBAR lleva tras de sí una larga y tortuosa historia burocrática y judicial. De entrada hay que explicar que, durante las últimas tres décadas, y de manera recurrente, la Confederación Hidrográfica del Tajo ha venido multando al Ayuntamiento de Cabanillas por la situación de los vertidos de los citados polígonos. Ante esta circunstancia, el actual alcalde, José García Salinas, decidió que había que solucionar este problema histórico.

 

Reunión del alcalde de Cabanillas y los técnicos municipales con el entonces presidente de la CHT, en mayo de 2017

 

Así, Salinas solicitó (hace ya más de dos años) una reunión con el entonces presidente de la CHT, para reconducir el problema. La reunión se celebró en mayo de 2017, y a ella acudieron también el arquitecto municipal, Marco Aurelio Salvador; el ingeniero del Ayuntamiento Jesús González; y el secretario del consistorio, Miguel Díez. En aquella cita el alcalde presentó en la Confederación del Tajo los planes de construcción de esta nueva EBAR, en una reunión mantenida con quien entonces era el máximo mandatario de la CHT, Miguel Antolín. Y solicitó también que se paralizasen las sanciones económicas. En la cita la CHT se comprometió a paralizar las multas si el Ayuntamiento presentaba el proyecto técnico, lo que ocurrió apenas tres meses después de la citada reunión.

 

Sin embargo, el organismo regulador de la cuenca, que cambió de presidente en esos días, no cesó en su acción punitiva, lo que obligó al consistorio cabanillero a acudir a los tribunales. Hay que señalar que, tanto el Tribunal Contencioso Administrativo, primero, como el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha, en segunda instancia, fallaron a favor del Ayuntamiento de Cabanillas, por lo que desde hace unos 8 meses el consistorio ya no está siendo sometido a estas sanciones. Además, se condenó a la CHT a la devolución de algunas cantidades cobradas ilegalmente.

 

La razón de las sentencias dictadas en favor del Ayuntamiento estribaba en que se estaba dando la circunstancia paradojica de que la CHT, que debe conceder el permiso para la construcción de la EBAR, no lo concedía, al tiempo que seguía multando a la localidad por no tenerla en marcha, en lo que suponía un círculo imposible de romper por el consistorio.

 

El caso es que a pesar de estas sentencias, y de que hace más de año y medio que el Ayuntamiento presentó el proyecto técnico para la construcción de la EBAR en la CHT, este organismo de cuenca sigue a día de hoy sin conceder el preceptivo informe favorable que permita el inicio de las obras. Por este motivo, la adjudicación cerrada hoy se ha realizado condicionando el inicio de los trabajos a la llegada del permiso.

“Hemos decidido cerrar la adjudicación antes del fin del mandato por consejo de los técnicos, y porque la licitación no podía quedar abierta sine die. Esta EBAR ya se presupuestó en 2018, y no pudimos ejecutarla precisamente por la ausencia del permiso. Así que volvimos a presupuestarla para este 2019. La inacción de la CHT nos obliga a permanecer parados hasta que llegue el permiso correspondiente, pero al menos dejamos cerrado el expediente de contratación, y nos hemos librado de las multas con las que nos estaban castigando. Los tribunales han entendido que la responsabilidad de que la estación no esté en marcha es únicamente de la Confederación, que lleva desde 2017 mostrando una absoluta dejadez de funciones en este asunto”, explica el alcalde cabanillero, José García Salinas.

 

El primer edil también destaca que en los últimos meses se han mandado a la Confederación infinidad de requerimientos insistiendo en la necesidad del permiso para iniciar la obra, y también se han pedido reuniones con el anterior y el actual presidente de la entidad. “Pero ni siquiera nos contestan”, se lamenta Salinas.

 

El alcalde confía ahora en que la situación no se prolongue mucho más. “Afortunadamente hemos contado con el apoyo de todos los grupos en este procedimiento, y a nivel municipal no hay discrepancias en el asunto. Pero la obra no puede seguir esperando eternamente. No es sensato que un organismo que nos ha estado multando durante años por no disponer de esta depuración de aguas, ahora se eternice para conceder el permiso que va a acabar con el problema. Confío en que en los próximos días reaccionen, y la obra pueda ver la luz”, ha zanjado el primer edil.

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