Gran respaldo institucional a la jornada conmemorativa del Día Internacional de la Mujer, que esta mañana ha reunido en el municipio campiñero a numerosos representantes del ámbito social, educativo y político de la provincia y la región.

  • Cabanillas del Campo se ha sumado esta mañana a la catarata de actos conmemorativos del Día Internacional de la Mujer con una jornada de encuentro, de reflexión y demandas. Una cita que ha reunido en el salón de plenos del Ayuntamiento campiñero a numerosos representantes del ámbito social, educativo y político a nivel local, provincial y regional, con presencia de la directora general de Familia, Menores, Promoción Social y Menores de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Silvia Valmaña; la senadora popular Ana González; la diputada nacional Encarnación Jiménez; la parlamentaria regional Carolina Hernández; o la diputada provincial y alcaldesa de Villanueva de la Torre Marta Valdenebro, entre otras.


    De darles la bienvenida e inaugurar la jornada se ha encargado el alcalde de Cabanillas, Jaime Celada, que ha comenzado poniendo en valor los logros alcanzados en el camino hacia la igualdad, aunque no ha obviado que el trecho por recorrer aún es largo. “Han pasado 130 años desde que el 8 de marzo de 1904, 129 mujeres encerradas para mejorar sus condiciones laborales, murieran carbonizadas en un incendio ocurrido en la fábrica donde trabajaban. Desde entonces es mucho lo que se ha conseguido, pero no lo suficiente. Por ello, alzamos nuestras voces una vez más para denunciar injusticias y reclamar los derechos de las mujeres, que en definitiva, son los derechos de toda la sociedad”, ha indicado el regidor campiñero. A continuación, Jaime Celada ha procedido a la lectura del manifiesto ‘preparado’ por el Instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha en forma de homenaje a todas las mujeres que luchan día a día por una realidad en la que todas puedan gozar de los mismos derechos y oportunidades que los hombres.


    Visibilizar trabajo y talento


    A continuación ha tomado la palabra una de las responsables del Centro de la Mujer de Cabanillas, Lola Llorca, que ha ido de lo general –el sentido que inspira la efeméride que se conmemora cada 8 de marzo–, a lo particular –el tema principal de la cita organizada en 2014– En concreto, la jornada de hoy ha animado a los asistentes a reflexionar sobre el ‘talento perdido’ provocado por la invisibilización que a lo largo de la historia han padecido, y aún continúan sufriendo, multitud de mujeres artistas.


    Avalando con datos este hecho, la primera ponente de la mañana –la escultora local Pilar Vicente de Foronda– ha tirado de encuestas y estudios oficiales ; entre ellos el que apunta a que sólo el 4,4 por ciento de los artistas presentes en ARCO eran mujeres; o el que reduce a un 17,8 por ciento el número de autoras españolas con premios nacionales frente a los que acumulan los varones; o el que baja a un paupérrimo 6,9 por ciento el porcentaje de representación femenina en reales academias; o el que ‘redondea’ al 18 por ciento el número de mujeres con premios concedidos por el Ministerio de Cultura. “Lo que se hace universal es lo masculino, mientras que lo femenino pasa a ser privado y se invisibiliza”, ha lamentado Vicente de Foronda. La escultora ha sido contundente en su exposición y rotunda en su clamor: “Las mujeres tenemos relato, pero tenemos que conseguir que trascienda”, ha dicho.


    Y de eso precisamente trata la obra de la segunda ponente invitada a la jornada, Hortensia Búa, que ha presentado su libro ‘La luz de las palabras: María Moliner’, una concienzuda ‘semblanza’ de la vida, obra, humanidad, dificultades y momentos cumbres de la famosa bibliotecaria, archivera, lexicógrafa y filóloga española. Una profesional brillante que, como otras muchas de su tiempo y de los que luego vinieron, no fue valorada como realmente merecía por el simple hecho de ser mujer.

 

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