El presidente de la Mancomunidad de Aguas del Sorbe y alcalde de Cabanillas hace un llamamiento a la prudencia en el consumo, ante la posibilidad de que el otoño también sea poco lluvioso

 

 

Con la llegada del otoño ha acabado el “año hidrológico”, y la Mancomunidad de Aguas del Sorbe, a la que pertenece y de la que bebe Cabanillas del Campo, ha hecho balance de situación. Ha sido un mal año en cuanto a precipitaciones, y las reservas de Beleña están al 43’6%, todavía en situación de normalidad, pero cerca de caer en estado de “prealerta” si el otoño recién comenzado continúa seco.

 

Al término del año hidrológico, que finalizó el 30 de septiembre, la situación del embalse de Beleña es notablemente peor que en el ejercicio anterior. Si en el año 2017/18 las precipitaciones acumuladas se elevaron a 454 l/m2, en este que ahora termina no se ha llegado a los 296 en el espacio de la MAS. Ha llovido un 33% menos que en el período anterior, y a esto hay que añadir que el consumo ha sido superior en un 7% al de 2017/18.

“El aumento del consumo se debe principalmente a la subida de las temperaturas”, ha explicado José García Salinas, presidente de la MAS y alcalde de Cabanillas. “Este año han sido más elevadas de media, y el calor se ha alargado durante más tiempo; de hecho todavía estamos con temperaturas veraniegas. Se pierde menos agua, gracias al esfuerzo en mejora de redes que se hace desde los Ayuntamientos y la propia mancomunidad. Es verdad que cada vez hay mayor conciencia de consumo responsable entre la población. y calan más las campañas de ahorro de agua, pero las altas temperaturas disparan el consumo en meses cálidos”. Si en el período 2012-2017 el consumo anual fue de 37Hm3, con muy poca diferencia entre años, en 2018 la cifra ya se elevó a 38Hm3 y en 2019 rozará los 40 Hm3.

 

Pese a estas cifras preocupantes, el embalse de Beleña tiene almacenados en la actualidad 24’6 Hm3 de agua, el 46’3% de su capacidad, y eso permite hablar de total normalidad. “Partimos de una situación muy buena, con un pico álgido situado en el mes de abril de este año, con cifras de almacenamiento similares a la del año anterior”, comenta García Salinas, “pero a partir de esa fecha, el descenso ha sido pronunciado y continuado, prácticamente no ha llovido en los últimos 5 meses, salvo algunas tormentas que no han tenido incidencia en el embalse. De momento no tenemos problemas, pero si esta tendencia se extiende durante todo el otoño y las temperaturas se mantienen elevadas, podríamos entrar en prealerta a comienzos de año, como ocurrió en el año 2016/2017”.

 

En aquel período, la precipitación media acumulada fue muy similar a la de este año (294,2 l/m2) y Beleña tenía 8 Hm3 menos que ahora, lo que obligó a entrar en situación de alerta a finales de 2017 y derivar agua desde el embalse de Alcorlo a la ETAP durante los últimos días de ese año y comienzos del siguiente. “Ahora estamos algo mejor, Beleña tiene almacenada más agua de la que tenía aquel año, pero la experiencia nos enseña a ser prudentes, a minimizar en lo que podamos el consumo de agua, cada uno de nosotros en los hogares y en las empresas, y a tener muy presente que no nos sobra ni una gota y que la MAS somos todos”, ha señalado el presidente de la Mancomunidad.

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