Centenares de niños y mayores se echaron a la calle para saludar a Sus Majestades en su recorrido por Cabanillas

 

 

Centenares de personas se han echado a la calle este martes, desafiando al intenso frío de la tarde, para disfrutar de la Cabalgata de Reyes de Cabanillas del Campo, que este año ha resultado especialmente animada y entretenida. La comitiva salía del entorno de la Casa de la Cultura poco después de las 6 y media de la tarde, y recorría las calles de la localidad hasta llegar a la plaza del Pueblo y el Ayuntamiento, desde donde Melchor, Gaspar y Baltasar se dirigieron a la multitud congregada en la calle.

 

Fue un desfile muy vistoso, que contó con varias carrozas: Una de carteros reales, otra ambientada en la Vuelta al Mundo en 80 Días, las tres carrozas de los tres Reyes Magos, y además, la animación de un grupo de zancudos caracterizados de los personajes de “Alicia en el País de las Maravillas”, y la animación de un formidable grupo de música y baile medieval.

 

La procesión hizo un alto en la plaza de la Iglesia, donde Melchor, Gaspar y Baltasar realizaron una parada para adorar al Niño Jesús, en una recreación del Portal de Belén preparada por la Asociación Cultural San Blas, en las puertas del templo de la localidad.

 

Luego, la Cabalgata continuó hasta la plaza del Ayuntamiento, donde los grupos de animación hicieron bailar a los presentes. Melchor, Gaspar y Baltasar saludaron a los niños de Cabanillas desde el balcón consistorial, al que salieron acompañaron de una salva de pirotecnia lanzada desde el tejado del Ayuntamiento. Fue el Rey más anciano, Melchor, el encargado de dirigir unas palabras a los pequeños.

Finalmente, los Reyes Magos recibieron a los niños y les entregaron sus regalos en el vestíbulo del consistorio, mientras los vecinos y vecinas desfilaban por el puesto de chocolate y roscón que se instaló en la plaza del Pueblo, atendido por la Asociación de Mujeres “La Campiña”

 

 

DISCURSO DE LOS REYES MAGOS EN CABANILLAS DEL CAMPO

 

Queridos niños y niñas de Cabanillas del Campo.

 

Un año más hemos venido, como llevamos haciendo desde hace más de 2.000 años, para deciros a todos que sois la esperanza del mundo. En nombre de Gaspar, de Baltasar, y en el mío propio, os damos a todos un fuerte abrazo de solidaridad, amor, y confianza en el futuro.

 

Venimos desde muy lejos, desde Oriente. Y las cosas no son nada fáciles ahora, por allí. En nuestra tierra están pasando cosas terribles, los hombres se matan entre sí, las personas buenas huyen como pueden hacia países en paz, y las personas malas controlan cada vez más territorios, y mueren muchos inocentes. Y por eso estamos muy tristes. Y por eso queremos pediros, niños de Cabanillas del Campo, que tengáis esta noche también un recuerdo para los niños y niñas de Oriente, que sufren el hambre y la guerra.

 

Ha sido un largo viaje, y estamos un poco cansados. Ya vamos siendo mayores, y a veces nos cuesta llegar, porque venimos despacito. Pero cuando pensamos en todos vosotros, nos entran nuevas fuerzas y conseguimos ánimos para seguir. Sabéis que nosotros somos magos, pero os diremos un secreto: Vosotros también lo sois. Conseguís con vuestra magia que tres abuelos como nosotros cumplamos, cada año, nuestra misión en el mundo, la misma que llevamos haciendo desde que visitamos a un niño pequeñito llamado Jesús que nació en Belén.

 

Esta noche todavía tenemos un poco de trabajo, visitando vuestras casas. Habrá regalos para casi todos, porque sabemos que los niños y niñas de Cabanillas habéis sido buenos. ¿Unos más que otros, eh? Que también sabemos de algunos que sois traviesos, o que no sois obedientes. Pero sabemos que todos tenéis un gran corazón, y que vais a intentar mejorar a lo largo de este nuevo año.

 

Ahora, cuando acabemos, queremos que vayáis a casa, deis un beso muy fuerte a vuestros padres, y os metáis pronto en la cama. Porque ya sabéis la regla de los Reyes Magos: NO DEJAMOS REGALOS A NIÑOS DESPIERTOS. Es obligatorio dormirse.

 

Eso sí: por favor, no dejéis de ponernos un poco de agua para los animales, y algún dulce de Navidad para nosotros, que somos muy golosos. ¿Os han sobrado dulces, u os los habéis comido todos estas vacaciones? ¡Seguro que tenéis alguno para nosotros!

Id en paz, pequeños de Cabanillas. Feliz 2016. Y para los mayores: Que haya paz, salud y trabajo para todos.

 

¡Os queremos!

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