Una expedición formada por 90 personas –entre deportistas, monitores y familiares– disfrutó durante la primera semana de mayo de su tradicional viaje de ocio, conjungando la práctica del balompié con actividades recreativas.

Los alumnos de la Escuela de Fútbol del Sporting Cabanillas han hecho un hueco en su apretada agenda deportiva para disfrutar del tradicional viaje de ocio con el que cada año apuran la temporada haciendo lo que mejor saben: jugar al balompié y estrechar relaciones entre compañeros y amigos.


El destino elegido en esta ocasión ha sido la localidad almeriense de Roquetas del Mar, donde la ‘expedición cabanillera’ –formada por 90 personas; 48 alumnos, 5 monitores y otros 37 progenitores­­– ha permanecido desde el día 1 hasta el 5 de mayo. Durante su estancia en el municipio andaluz, los muchachos han disputado varios partidos de fútbol con equipos de la región, aunque también ha habido tiempo para disfrutar de la playa, realizar varias excursiones por la zona y otras actividades recreativas.


En el terreno estrictamente deportivo, los cabanilleros de los equipos alevín e infantil se midieron las fuerzas frente a la U.D. Almería y a la Escuela de Fútbol ‘La Mojonera’, equipos que están en categorías superiores. Este hecho les puso muy difíciles las cosas a los ‘visitantes’ que, aún saliendo derrotados, demostraron buen juego en el campo almeriense.


Además, la expedición fue invitada a presenciar un entrenamiento a puerta cerrada del U. D. Almería de Liga Adelante –que juega en 2ª División– y a conocer el Estadio de los Juegos del Mediterráneo, donde juega como local.


La piscina, la playa y las actividades del propio hotel hicieron que el grupo se lo pasara en grande, demostrando su buen talante dentro y fuera del campo. Tanto es así que hasta el personal y los usuarios del hotel donde se hospedaba reconoció, el gran comportamiento de los chicos.


Visita al ‘Vicente Calderón’


Por otro lado, los más pequeños de la Escuela del Sporting Cabanillas visitaron hace unos días el estadio el Atlético de Madrid -el Vicente Calderón–, con una visita guiada por su interior que les permitió observar el campo, los vestuarios, la sala de trofeos y el graderío. Otras cerca de 90 personas –entre alumnos, padres y monitores– participaron en la excursión al ‘templo rojiblanco’.

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