Santero y los Muchachos

Los valencianos “Santero y los muchachos” y los locales “The Sweet River Band” ofrecieron una brillante actuación en el ciclo de música indie del Ayuntamiento de Cabanillas

Con una magnífica entrada en la Casa de la Cultura, cercana a los tres cuartos del patio de butacas, se celebraba el último viernes del mes de abril la cuarta y antepenúltima cita de la que está siendo la segunda edición de las “Noches Acústicas”, el ciclo de música indie que organiza el Ayuntamiento de Cabanillas del Campo.

Actuaba como cabeza de cartel el grupo valenciano “Santero y los Muchachos”, a quienes abrieron escenario los guadalajareños “The Sweet River Band”, una banda con integrantes de varios municipios de la provincia, entre ellos la propia Cabanillas, donde reside su líder y “front man”, Néstor Díaz.

Con estos ingredientes la noche fue por los derroteros esperados: Casi dos horas de un magnífico directo con dos formaciones que cuidan lo que hacen, que cuentan con excelentes músicos, que aportan grandes voces, y que interpretan letras cuidadas y divertidas (en castellano los de Valencia; en inglés los alcarreños), ambos en géneros parecidos, de sonidos claramente inspirados en el folk-rock americano, la música country y el blues.

“Santero y los muchachos” llegaba a Cabanillas en formato trío. Dos guitarras acústicas (Josemán Escrivá y Soni Artal), y un contrabajo con la voz principal de Miguel Ángel Escrivá. Tan sencillo como impactante, y tanto su calidad como instrumentistas, como su delicadeza vocal, ofrecieron un espectáculo completísimo. Presentaban en la Casa de la Cultura el que es su tercer y más reciente disco, “Royal Cantina”, aparecido el pasado año, aunque también ofrecieron algunos temas de sus trabajos previos, “Ventura” (2018) y “Rioflorido” (2019). Llamativamente ataviados con trajes blancos, camisas western y botas vaqueras, el puñado de canciones que desgranaron animó al patio de butacas, que apenas podía contener los pies.

Previamente había teloneado la noche una “Banda del Río Dulce”, que jugaba en casa. Ofrecieron los de Guadalajara a un público entregado media docena de sus temas, en 40 minutos de directo en el que “The Sweet River Band” volvió a demostrar que es sin discusión la formación de la provincia que actualmente tiene mayor proyección en el panorama nacional, y que está llamada a romper muy fuerte, y no tardando mucho.

El grupo de Néstor Díaz se presentó al completo, con su formación habitual: teclista, bajo y guitarra como instrumentistas, la guitarra y voz principal de Néstor, y el “insultantemente” joven percusionista Dany, casi un adolescente que toca con una madurez arrebatadora, dotando al conjunto de una gran potencia rítmica.

Paralelamente a los conciertos, la velada se completó con una sorprendente exposición plástica en la cafetería de la Casa de la Cultura, con las creaciones de Elena Fernandes, quien hace coloridos cuadros abstractos, muy atractivos, utilizando materiales reciclados y objetos de desecho que reutiliza de manera brillante.

Tras las actuaciones, la cita culminó con el habitual “after show” en la cafetería, en la que público y artistas departen mientras se toman una cerveza.

The Sweet River Band
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